Me volví loco y dejé jugar con pintura de dedos a mi hijo Samuel y sus amigos Samuel y Mateo.

Nos lo pasamos Bomba

Siempre es buena idea hacerse un regalo. Si se trata de una experiencia especial; mucho mejor. Aprovechando las vacaciones que se aproximan siempre podemos reservar una sesión de fotografía con los más pequeños. Un bonito regalo que implica pasar un rato juntos, sin más obligación que disfrutar y sonreír para salir guapos en la foto. Y lo mejor: que es asequible para todos los bolsillos. ¡¡Seguro que los pasáis genial!!

Si sois entusiastas del arte, una fotografía tratada de forma artesanal y enmarcada para la posteridad es una buena opción; os haréis un regalo que se convertirá en un estupendo recuerdo.

Por supuesto, si estáis preparando la Comunión de alguno de vuestros pequeños, una sesión de fotos familiar es una bonita forma de mantener vivo ese día tan especial. Seguro que el resultado os sorprende; cuentan con una forma muy especial y cuidada a la hora de entregaros vuestras fotos. Una verdadera obra de artesanía.

Aun así, cualquier momento nos va a dejar instantes que serán fotografiados en nuestros Smartphones. Sacarlas de ahí e imprimir esas fotos en alta calidad, tratadas previamente por profesionales, será también un recuerdo imborrable. Sólo tienes que enmarcarla con un marco bonito y ponerla en tu lugar preferido de la casa.

En cualquier caso, salirse de lo habitual no siempre es arriesgado. Disfrutar de nuestros pequeños, los reyes de la casa y pasar juntos un rato divertido es una idea siempre apetecible. Y si contamos con buenos profesionales que sacan lo mejor de nosotros para tener un recuerdo gráfico, el resultado es todavía mejor.