Uno de los grandes fotógrafos del pasado siglo, tan cercano en el tiempo y tan lejano en nuestras mentes, fue André Kertész considerado el padre del periodismo fotográfico; también reconocido por su contribución a la composición fotográfica y al desarrollo del ensayo a través de la fotografía.

Todo buen amante de la fotografía, y más aún a quien le agraden los libros sobre este tema está de enhorabuena. Por fin se ha editado en España Leer, de la mano de Periférica y Errata Naturae; un volumen con más de 60 imágenes sobre el obturador de este fotógrafo captando personas leyendo que permanecía inédito en nuestro país.

Kertész fue el primer fotógrafo que realizó una exposición en solitario allá por el año 1.927. Su obra no tuvo muchas críticas, ni positivas ni negativas, en vida del autor; a día de hoy, tras su muerte, su obra sólo recibe alabanzas positivas  aun cuando él mismo consideraba que su obra no era suficientemente reconocida por crítica y público.

“Yo escribo con luz”; así justificaba el uso predominante de este elemento en sus fotografías. Con un estilo propio cercano a la nostalgia, su obra transmite esa sensación por recoger en cada imagen lo íntimo y simple de la vida.

Ahora podemos disfrutar de parte de su obra con este nuevo libro Leer donde el autor capturó en imágenes la agradable soledad que proporciona un libro y que deja absorto a quien lo sostiene entre sus manos. Algo muy valioso en estos días donde lo digital está presente en todos los aspectos de nuestra vida y ver pasar una hoja de papel impreso es, todavía, un verdadero placer. 

El concepto de artista según la Real Academia Española de la Lengua, en una de sus acepciones es “persona que cultiva alguna de las bellas artes” y en otra “persona que hace algo con suma perfección”. Pues precisamente, ateniéndonos a estos significados de artista podemos encontrar en Valladolid a dos dedicados a la fotografía.

Durante todo el mes de noviembre ha estado disponible en Coco Café una pequeña exposición de fotografía de paisaje. Todo un ejemplo de buen hacer fotográfico y una delicia para la vista. ¡Y qué mejor que hacerlo en un pequeño café de la ciudad con este incipiente frío!

La labor de la fotografía, entendida como hacen César y Raquel en su pequeño estudio de Valladolid es un trabajo totalmente cuidado y de bella factura. Cuidan el más mínimo detalle en la imagen y eso se nota en el resultado final. El acierto de Raquel en la captura del paisaje castellano en toda su belleza se debe a ese conocimiento del arte fotográfico pero, también, al sentimiento y a la capacidad de interpretar un momento concreto con el objetivo de su cámara.

Todas las imágenes que han estado en la exposición durante este mes de noviembre pueden verse en su página de Facebook y, por supuesto, pueden adquirirse para hacer un estupendo regalo. Todas las fotografías corresponden a un trabajo que la artista ha llamado Entre Lugares y cada una de ellas forma parte de una serie de 25 con lo que haremos una adquisición muy selectiva. Seguro que nos queda fenomenal en cualquier espacio de nuestra casa.

Si no habéis podido ver la exposición todavía estáis a tiempo de haceros con una fotografía. En cualquier caso, siempre podéis conocer más sobre estos profesionales de la imagen y aprovechar para preparar los regalos y las felicitaciones navideñas con un toque de distinción de la mano de dos grandes artistas y lo mejor, sin salir de Valladolid.

Que la fotografía es una arte nadie puede discutirlo. La captura de un momento lleno de alegría, rabia, odio, amor, celos..., es, sin duda, un arte. Que hace el cine sino recoger fotografías, fotogramas dirán los cinéfilos, de momentos y situaciones que nos cuentan una historia más o menos larga.

Como todo arte, la fotografía tiene sus reglas y sus excepciones. Un artista nunca está atado a nada. Se deja llevar. Y la fotografía tiene mucho de eso, de buscar el momento idóneo para disparar, de buscar ese algo especial de un momento, de capturar una sensación que ocurre en un instante concreto… Conseguirlo es un arte.

El pasado domingo se inauguró la exposición titulada Las formas del silencio en el Huerto del Tertuliano con artistas de reconocido prestigio entre los que se encuentra Raquel Fragua.

Silencio. Esa palabra que hoy día tenemos olvidada entre tanto ruido que genera nuestro mundo de atropello e inmediatez en la que estamos inmersos. Parar y dejarnos llevar por el silencio, interpretarlo, entender qué busca transmitirnos una imagen capturada por otro ojo, descifrar la fragilidad de un silencio, un momento, un instante es posible en esta exposición que está abierta hasta el día 15 de noviembre.

¡Os esperamos!

Por supuesto, os dejamos una fotografía hecha por Raquel titulada Camino a Quintana del Puente 7 para ir abriendo boca. Escuchadla.